PRIMERA PARTE .
El actual denunciado SANTIAGO JES脷S MONTERO DESPAIGNE se ubica entre lo que los expertos catalogan un ESCALADOR SOCIAL / TREPADOR SOCIAL.
Pero antes de seguir, debemos advertir que solamente si la persona que " cae " es vulnerable por alguna situaci贸n en alg煤n momento de su vida, ante un depredador como JESS MONTERO, es que este tipo de desalmados encuentran la " oportunidad "... SER脕 EL CASO....
Veamos las caracter铆sticas que se asemejan al comportamiento social de JESS MONTERO :
Es leg铆tima la aspiraci贸n de todo ser humano desarrollarse en el orden material y espiritual, en base a su esfuerzo; acrecentar siguiendo el normal desenvolvimiento es algo muy natural, y hay que aceptarlo como resultado del esfuerzo por alcanzar el progreso.
Es bien visto el empe帽o de una persona por ocupar un lugar de respeto y consideraci贸n en el medio social, tomando como base el trabajo manual o intelectual, pero resulta penoso tratar de escalar socialmente en forma precipitada reduci茅ndose como persona en su dignidad.
En este escrito vamos a referirnos a algunos rasgos que caracterizan a aquellos individuos que procuran ocupar un lugar que no les corresponde en los marcos del sistema econ贸mico predominante en el pa铆s.
I.- Comportamiento de un segmento de la clase media
1.- Las clases sociales, esos grupos humanos que se diferencian entre s铆 por el lugar que ocupan en un sistema de producci贸n social, y se determinan por el papel que desempe帽an en la organizaci贸n social del trabajo, tienen una actitud distinta ante los fen贸menos sociales y la forma de enfrentarlos. De ah铆 que dependiendo de su ubicaci贸n social, en las sociedades humanas las personas que las componen reaccionan en forma diferente en procura de alcanzar sus objetivos.
2.- Al margen de las clases fundamentales de cada sistema, est谩 la clase media, la cual por su propia naturaleza es inestable, se mueve entre los de abajo y los de arriba; se comporta cambiante e insegura, a la vez que arrastra muchos vicios sociales.
3.- En el segmento de la clase media encontramos todo tipo de conductas, sentimientos y aspiraciones; algunos de sus fragmentos se interesan por ocupar el o los lugares de las clases altas; procuran subir, no por su desarrollo normal en la producci贸n social, sino mediante formas variables de inconductas.
4.- Algunos grupos sociales est谩n dispuestos a ejecutar las acciones m谩s deleznables en inter茅s de escalar para ocupar un alto pelda帽o en la pir谩mide social y exhibir atributos exteriores pecuniarios que no pueden justificar. Para actuar en semejante forma parten del falso razonamiento de que como en el medio social donde viven el pastel econ贸mico est谩 ya muy repartido, si llegan tarde a la repartici贸n les tocar谩 muy poco o nada y, por tanto, tienen que darles riendas sueltas a sus ambiciones.
I.- El af谩n del trepador social por escalar
5.- La desesperaci贸n se apodera de los que buscan trepar socialmente; se la ingenian para escalar; su objetivo es subir aunque sea eliminando a los que llegaron m谩s temprano y se encaramaron primero en la escalera del sistema.
6.- La impaciencia de aquel que se siente muy alejado del pastel que ofrece el ordenamiento vigente y cree que se agota a medida que el tiempo avanza y no logra colocarse junto o por encima de los que est谩n sirvi茅ndose del dulce desde hace tiempo, se muestra en estado exasperante, dominado por el tormento.
7.- Los deseos excesivos del trepador social le da帽an mentalmente; su apetito pecuniario lo traduce en codicia ilimitada, su ansiedad por estar un escal贸n m谩s alto en la escala social, la convierte en avidez, en un avaricioso enfermizo.
8.- Aquel que se mueve a velocidad exagerada por llegar al pelda帽o social que ambiciona, poco le importa como le llamen, el apodo o mote que le coloquen; acepta ser llamado burgu茅s sin costumbres y buenos modales, o ricach贸n o ricacho; todo lo tiene sin cuidado, para 茅l da lo mismo que lo tilden de advenedizo, plebeyo o villano, opulento o rico al vapor.
9.- En su af谩n por llegar al tope de la escalinata social, el trepador acepta hacer de rid铆culo; servirle de diversi贸n a los que llegaron primero a disfrutar el pastel; no le quita el sue帽o ser identificado como buf贸n o pelele.
10.- La inquietud lleva al desesperado social a moverse en c铆rculos sociales que est谩n en la cima de la grada; busca destacar su presencia convirti茅ndose en empalagoso, aunque explorando el empalme social encuentra con su conversaci贸n repugnante el desprecio desconcertante.
11.- El trepador comienza trepando con acciones normales, inofensivas en los marcos del sistema, sin lesionar a terceros; pero una vez comprueba que los m茅todos utilizados no le han dado los resultados ambicionados, entonces cambia y se dedica a hacer diabluras.
12.- Si por la mente del trepador pasa la idea de que para ponerse en el espacio social donde est谩n los que primero se sirvieron del bollo, tiene que jugar con malas artes, hacer travesuras, diabluras, todas clases de trastadas, en lo adelante actuar谩 sin miramiento alguno.
13.- Convencido el trepador social de que est谩 muy distante del lugar donde est谩 lo que queda del bizcocho que brinda el sistema, entonces hace una pausa, analiza la longitud y se dispone avanzar para no seguir alejado.
II.- El trepador social acepta cualquier trato
14- Al trepador le es indiferente sentirse deshonrado o respetado, odiado o estimado, lo que persigue es notoriedad social, aunque sea injuriado, vituperado o pongan mala cara por su presencia; lo que procura es facilitar su penetraci贸n social aunque sea a puntapi茅.
15.- El trepador no busca afecto sincero o aversi贸n, amor o desamor, aflicci贸n o repulsi贸n; acepta todo hacia su persona en nombre de llegar al pin谩culo social. Le da lo mismo recibir un trato de pat谩n que de educado, refinado o tosco; de comprensivo que de intransigente.
16.- El trepador, para formar parte de c铆rculos sociales elevados, no se siente mal si es considerado un est煤pido; acepta que como forma de burla se le hable disparates, majader铆as y cuantas sandeces sirven para zaherir a una persona en su inteligencia, sentido com煤n y sano juicio; no da demostraci贸n de sentirse ofendido, vejado, si es con el fin de ascender.
17.- El trepador, en su alucinaci贸n por estar en la altura social, se cree descollante, aunque sea tratado como ordinario, un corriente cualquiera. En nombre de estar encumbrado acepta ser humillado, menguado en su persona, un min煤sculo humano, una minucia hecha persona.
18.- Poco le importa al trepador social que se le d茅 un trato de jefe o asistente, criado o amo, de se帽or o servidor; para 茅l lo que cuenta es moverse en un ambiente en el cual tiene futuro para subir socialmente. La cortes铆a o deferencia no la toma en cuenta, el tratamiento de desprecio, amable o adusto le es indiferente al trepador.
III.- El trepador social: un desenfrenado
19.- El trepador social, como competidor desenfrenado no tiene l铆mites; rivaliza con cualquiera sin importar el terreno ni los medios; no respeta contrincantes en su desesperada carrera por llegar a donde est谩 la mesa que contiene lo que queda del pastel; lo que le interesa es que le corresponda algo.
20.- Los juegos sucios del trepador social dan grima y generan inquietud, a la vez que repugnan; pero le da lo mismo con su proceder causar sonrisa o llanto, ser visto como delicado o grosero, generar asco o gusto, aceptaci贸n o rechazo, ser visto como atento o despreciable .
21.- En su alocada carrera hacia la cima, y en disposici贸n de avasallar para satisfacer su apetencia de escala social, el trepador hace caso omiso a que le califiquen de probo o perverso; la virtud la coloca a un lado en nombre de trepar; se sube al lomo de la inmoralidad; se encarama hasta en el espinazo de un lisiado para ascender socialmente.
22.- La suma de escalones que el trepador tiene que subir no le importa. Su finalidad es ser de la alta escala social, ser un empingorotado; que se le considere un encopetado; pero nunca un pobrete desclasado.
23.- Quien busca la movilidad social a pura le帽a, no tiene reparo en nada; no persigue honra, estima ni distinci贸n; no le importa ser despreciado, le basta estar al lado de los que leg铆timamente llegaron a la c煤spide del ordenamiento social.
24.- Estar en el pelda帽o alto de la sociedad, habiendo llegado sin esfuerzo alguno, da satisfacci贸n al trepador, aunque ocupe el lugar sabiendo que es una persona de vida porqueriza.
25.- Todo aquel que se fija la idea de trepar en el medio social, es posible que llegue, aunque sea arrastr谩ndose como una culebra; lo que cuenta es el resultado; lo del trepador es emprender la marcha hacia la parte m谩s alta de la escalera social; parte con el fin de llegar; sale aunque tenga de por medio una muralla de acero, un pared贸n, una fortificaci贸n o una pared de concreto armado.
26.- Aunque el trepador es un chiflado social, un deschavetado, tambi茅n es propenso a ilusionarse; en sus planes por escalar se comporta incoherente, movi茅ndose entre ser un so帽ador y un pr谩ctico, un fan谩tico realista.
27.- El trepador no toma en cuenta la altura de la escalera social; la altitud lo tiene sin cuidado; lo que le importa es estar all谩, en el pico clasista; la elevaci贸n carece de relevancia, a ella ha de llegar aunque sea como reptil o cucaracha; se ha propuesto estar a distancia de la llanura, en la cumbre, en lo m谩s alto, en el v茅rtice, pero jam谩s en el pie, en la base social.
28.- En la mente del trepador est谩 sentirse socialmente aumentado, un crecido social, considerarse un prominente del medio, pero nunca un bajo o de abajo; el acrecentamiento en el medio social divierte al trepador, sentirse que ha aumentado socialmente, en excelsitud.
29.- El sentido de la oportunidad lo demuestra el trepador cuando se le requiere que adopte una posici贸n de sinceridad; de inmediato saca una de sus armas favoritas: la simulaci贸n. Finge con una naturalidad asombrosa, combinando lo espont谩neo con el disimulo, la naturalidad con la doblez, la franqueza con la hipocres铆a, y lo de p茅rfido con leal.
30.- El escalador, el trepador, en su actitud de indiferente ante lo que no es de su conveniencia para escalar socialmente, no se enfrenta con nadie; no choca ni con la brisa. Es un ap谩tico circunstancial; su despreocupaci贸n lo hace un individuo fr铆o, aunque se pone caliente cuando se le presenta la ocasi贸n para escalar; est谩 preparado para comportarse impasible o apasionado, participativo o neutral.
31.- Resulta dif铆cil adivinar la posici贸n que ha de adoptar el trepador ante un conflicto en el cual se impugna el sistema social; por su proceder ondulado puede optar entre tomar una decisi贸n flexuosa, con la que no dice ni que s铆, ni que no. Tambi茅n puede ser r铆gida, si visualiza que en el curso de la crisis hay una brecha para subir pelda帽os.
32.- Un momento dif铆cil para el trepador social es cuando uno del grupo donde hace de buf贸n le pide una acci贸n que entra帽a valent铆a. En ese momento el escalador se espanta; trastabilla, pero como es un naco, pusil谩nime y medroso, le sale a relucir el susto y escurre el bulto, dici茅ndole a su interlocutor: “despu茅s nos vemos”.
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