MAS DE LO MISMO El ISA World Surfing Games sigue siendo un campeonato de pacotilla. Pero con Slater. “Italo Ferreira hizo una de las hazañas (*) más increíbles y extrañas de la historia de los ISA World Surfing Games hoy en Miyazaki”, informó en su portada el sitio web puke.com respecto al heat en el cual el macaco de cabello teñido pulió de manera inmisericorde al Defending Champ, Lele Usuna, a un mexicano y a un suizo. ¿O era un búlgaro? Más adelante agrega: “Con tabla prestada, bermudas de vestir y metiéndose a la serie con ocho minutos restando, ganó su serie…” De ninguna manera esto fue una hazaña. En cambio fue la confirmación de lo que vuestro servidor, Timothy Puñales, les viene diciendo desde hace mucho tiempo. Esa verdad que algunos aún se niegan a aceptar, encandilados por las luces del circo que comanda Fernando Aguerre, Presidente de la ISA, pero que es tan verdad como que al Kelly no le funcionan las tablas que promociona. Porque el ISA World Surfing Games no es otra cosa que lo dicho: un circo. Un gigantesco, internacional y multimillonario show de tilingaje surfero llevado al extremo de la sofisticación careta. El ambicioso sueño de Ojotita, el payaso marplatense, hecho realidad. Un sueño que al consumarlo, cumple también con la fantasía de otros personajes que perciben el mundo a través de los mismos lentes que su creador. Muchachos de carne y hueso, como usted o como yo, pero con la diferencia de que ellos aman codearse con los famosos, desfilar juntos, mirarlos de cerca, tocarlos, abrazarlos. Ya lo dijo Felipe Achondo Laweá en su columna semanal del suplemento deportivo "Está Filete, Po Weon", que se distribuye cada viernes en la ciudad de Cobquecura, Chile: "El ISA WSG es un evento social. Un festival playero donde los surfistas de países sumergidos pueden compartir camerinos, toallas, parafinas y line-ups con los ídolos profesionales que aparecen en las publicidades de boardshorts y, en algunos casos, de productos de belleza masculina. Un cóctel en el cual se les da la posibilidad de sacarse selfies con ellos, preguntarles qué tipo de quillas están usando o bien cuál loción les resulta mejor para depilarse el pecho y la cola." Y redondeó: "Una fiesta cholula creada para que periodistas de pacotilla, venidos del tercer mundo, puedan estrecharle la mano a figuras como Kelly Slater para luego compartirle al mundo lo que sintieron durante esa experiencia elevadora, con los calzoncillos humedecidos por la orina que les fue imposible contener y la saliva manando a chorros de las fauces, producto de la tarea que el organismo supone que cumplirá a continuación." Por todo lo dicho es que viene el amigo Italo Ferreira y le gana a un bicampeón mundial sin que el hairdo villero que le corona la capocha se le mueva un sólo centímetro. Es por eso que le pasa el trapo al Lele y a todos los que rajen sin necesidad de calzarse los Rip Curl Phantom con electrones y surfando encima de la primera tabla que encontró en la playa. Ante tanta evidencia, no creo que haya alguien que aún crea que el ISA WSG sea una competencia deportiva. Acéptenlo muchachos. Los competidores que no son -o fueron- WCT, no están en Japón para ganar el campeonato. Están para vivir la hermosa experiencia de compartir unos días junto a sus ídolos. ¿O alguno de los competidores que participan en el evento es capaz de decirme que está allí para ganar? C´mon boys. No le van a ganar al Kelly, al Italo, al Felipe y a los otros de ese nivel ni que jueguen quinientos heats. Y si por obra y gracias de la chiripa o porque las olas se pone aún más mierda de lo que están ahora, alguno lo logra, va a ser, como bien dije, por obra y gracia de la chiripa o por culpa de las olas de mierda. O las dos juntas. La conclusión es que acá se están haciendo las cosas al revés. El Payaso Ojotita equivocó el concepto. Y feo. Si se quiere hacer algo serio por la evolución del surfing, los surfistas de la ISA deberían subir a competir al formato WCT. Y no los WCT bajar a competir en los campeonatos de mierda que organiza la ISA. ¿A quién se le ocurre? El aficionado al surfing quiere ver al Lele Usuna compitiendo contra el Kelly o contra el Italo en olas de verdad. En Chopu, en J-Bay clásico, en ¡pumping Cloudbreak! Y no al Kelly bajando al barro para competir con Lele en medio metro choppy. Acuérdense que cuando al argentino le tocó demostrar, en aquella apuesta que le hizo al Sempentelho en un Pipe criminal, todo movido y cerrón, fue y se pegó el tubazo. Facturó los franklins del Medina y se granjeó el respeto de la galera. Por ese sólo hecho merece que también los mandamases lo respeten. Y que además le tengan un poco de fe. No puedo comprender y menos aceptar esa puta manía que tienen los poderosos de emparejar para abajo. Por mi parte, aprovecho que estoy en la Tierra del Sol Naciente para hacer lo que haría el Diego si estuviera aquí: tomar unos buenos sakes. Sayonara tomodachi Timothy Puñales Middleborough (*) El periodista escribió Italo “hizo una hazaña” pero bien pudo haber escrito: plantó una planta, escupió una escupida, cagó una caca, planeó un plan. Foto: ese aereo peyón en esa olita espantosa fue el momento espectacular de la jornada. Patético.
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