Yo aconsejo a los escritores pasar un rato en prisión. Es un buen ambiente para escribir...
1296835FLOR MIZRACHI ANGELflor@prensa.com
A Carlos Francisco Changmarín los años no le han restado radicalidad. Comunista declarado y convencido, ve con buenos ojos a Hugo Chávez y detesta a los estadounidenses... quizá más que Pedro Miguel González.
Diga una mentira de la sociedad panameña.
Que los artistas no nos atrevemos a hablar de los capítulos oscuros de la historia. Mira a Julio Yao: todos se sorprendieron, pero nunca en los discursos municipales se había dicho la verdad.
Usted se opone a la presencia estadounidense en Panamá. ¿Qué día fue, para usted, más feliz que el 31 de diciembre de 1999?
Cuando me dejaron salir de prisión porque habían matado al presidente que me tenía preso [José Remón].
¿Qué aprendió ahí?
Escribí. Yo aconsejo a los escritores pasar un rato en prisión. Es un buen ambiente para escribir. En la Modelo estuve en una celda con cuatro camas y 11 personas. Nadie revisaba mis cuadernos.
¿Y cómo le fue en la cárcel de Chitré?
Buena comida. Hasta pintaba y vendía mis obras. Aprendí el régimen de la represión y conocí gente.
¿Viviría en Cuba, Bolivia o Venezuela?
Cuba. Es uno de los que más desarrollo social tiene.
¿Aún se discrimina a sus paisanos, los chinos?
Sí, pero no como antes. A mí, en la escuela, me decían: “chino perico mató a su mujer, la hizo chorizo y la puso a vender”, y “chino macaco fuma tabaco”.
Como escritor, Ud. es...
Cutarrista, campesino, revolucionario, internacionalista... Toda América Latina debería ser como Bolívar soñó: una sola nación.
Y como político, es...
Comunista, usted sabe.
Elija: Chávez, Obama o Martinelli.
A Obama ni lo tomaría en cuenta: aunque tenga ciertas salidas, representa los intereses imperialistas. Chávez tiene una posición correcta.
¿No ve todos los problemas que tiene Venezuela?
Los ha habido en todos los países con líderes de izquierda.
Dos razones para no ser de derecha.
Es explotadora y tiene todo el poder en sus manos y al pueblo le tocan migajas.
Si a Juan Jované le hubieran permitido correr, ¿hubiera votado por él?
Sí. Pero no voté, no valía la pena. El que tiene más dinero gana. ¿Usted cree que el que ganó fue por carisma o porque tenía plata?
¿Quién es más ñángara que usted?
Esa palabra es como si me mentaran la madre. Como yo hay muchos: Rubén Darío Sousa, entre otros.
¿El socialismo produce vagancia?
Produce avances.
Pero si el Estado resuelve, ¿por qué no echarse?
El socialismo no es cosa de hamaca, pero tampoco de explotación, como les pasó a los pobres indios. En Cuba creo que no hay ni hamacas.
¿Sigue bravo porque su coterráneo Urracá solo está en el centavo y Balboa está en la moneda nacional?
Es que la gente apoya a los opresores. Hay un problema de dignidad. Hay una distinción, una avenida, un distrito, un teatro y hasta una cerveza con su nombre.
¿EU no dejó nada bueno en Panamá?
El Canal es bueno, pero toda la cultura norteamericana era negativa.
¿Y la limpieza?
Bueno, sí. Pero de nada vale que esa zona estuviera aseada, si el resto de la ciudad no estaba igual.
Si no estuviera en el Partido del Pueblo, ¿en cuál militaría?
Estamos en una crisis, pero nos conviene: de eso saldrá la solución. No voy a perder mi tiempo en esas cosas que llaman partidos...
¿Ha aportado más como político o escritor?
Político. Mi literatura es más limitada.
La labor del Instituto Nacional de Cultura, del 1 al 5.
Bastante limitada: 3.5.
¿En qué quedó su columna ‘Cartas a la Tía Tula’?
Liquidadas, como yo.
PERFIL
De ascendencia china pero veragüense de nacimiento, el escritor Carlos Changmarín es cuentista y compositor de décimas, periodista, pintor y ganador de varios premios Miró. Sus obras han sido traducidas al chino, búlgaro y francés. Ha sido docente y gremialista, y es miembro del Partido del Pueblo.