Resultados de traducción La influenciadora de las redes sociales Sophia Cheung murió el fin de semana pasado después de intentar tomarse una selfie frente a una cascada en el parque Ha Pak Lai de Hong Kong.
La mujer de 32 años era conocida en Instagram por sus pintorescas selfies, que a menudo se tomaban al borde de acantilados o en otras posiciones precarias. Cheung estaba con sus amigas en el parque el sábado 10 de julio cuando decidió tomar una foto junto a las cataratas. Ella perdió el equilibrio, dicen los testigos, y cayó aproximadamente cinco metros (16 pies) en la piscina de las cataratas.
Los informes dicen que los amigos de Cheung pidieron ayuda médica de inmediato y los socorristas llegaron rápidamente al lugar, pero fue declarada muerta en el hospital. La última foto de su cuenta de Instagram la muestra en aguas poco profundas con una tabla de bodyboard. "La vida debe ser divertida, no tonta", dice su biografía de perfil. Desafortunadamente, la forma en que muere el influencer no es nada nuevo; La “muerte por selfie” es cada vez más común.
Al menos 18 personas murieron por un rayo mientras se tomaban selfies en India la semana pasada, informa Reuters. Los turistas del grupo estaban parados en una torre de vigilancia cuando fue alcanzada. Tres hermanos del Reino Unido escaparon milagrosamente de lesiones graves después de que los alcanzara un rayo mientras intentaban tomarse una selfie el 12 de julio.
El Centro Nacional de Información Biotecnológica (NCBI) publicó los hallazgos del estudio en 2018 que mostraron que se reportaron 259 muertes relacionadas con selfies en todo el mundo ese año, la mayoría de las cuales se atribuyeron a comportamientos "arriesgados".
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